El sirviente de Dios José Gomis Martorell, hijo de los esposos Pedro y Teresa, nació en Reus (Tarragona) el día 17 de diciembre de 1894. Fue bautizado en la parroquia de San Pedro el día siguiente de Navidad. Desde niño deseaba ser presbítero. Con este motivo ingresó en el Seminario de Tarragona.
Fue ordenado presbítero en Roma por el cardenal Merry del Val el 10 de marzo de 1918, y el día de San José celebró la primera misa solemne sobre la tumba del beato Pío X. Continuó los estudios en el Colegio Español de Roma, donde se doctoró en Filosofía, Teología y Derecho Canónico.
Al leer los relatos de la persecución religiosa en México, manifestaba el deseo de derramar la sangre por Cristo. Pasaba muchas horas en el confesionario y con frecuencia se le encontraba arrodillado y con los brazos en cruz. Era muy caritativo y a menudo hacía sentar a su mesa algún pobre. Su celo apostólico hacía que cada semana recorriera cinco o seis colegios de Reus explicando el Evangelio con diapositivas.
Ejerció el ministerio en la Parroquia de San Pedro de Reus, en Blancafort, en Falset, y también fue director espiritual del Seminario de Astorga.
Estallada la revuelta del 36, un día tomó su sobrinito Pedro en una habitación y después de rezar el rosario le preguntó: «Pedro, ¿te gustará ser mártir de Cristo?» El niño contestó: «Hombre, eso que te tengan de matar…» El Siervo de Dios replicó:« ¡Pues a mí sí que me gustaría!» Y añadió: «¡Oh si Dios me hubiera escogido para serlo!» Cuando le dijeron que la cosa se ponía muy mal, dijo: «Si es así nos pondremos plenamente en manos de Dios.» Se marchó a Barcelona. Aquí se reunió con el Mn. Enrique Gispert en la casa de unos familiares de este, donde cada día celebraban la misa y confesaban con el Mn. Enrique Gispert, fueron detenidos ambos y llevados al convento de San Elías, convertido en checa. Al cabo de un mes, el día 5 de mayo, durante los hechos de mayo, fueron asesinados los dos.
