Francisco Vidal Sanuy, presbítero

El siervo de Dios Francisco Vidal Sanuy, hijo de los esposos Jaime y Teresa, nació en Montpalau (Segarra) el día 7 de septiembre de 1867. Al día siguiente fue bautizado en la misma parroquia, del obispado de Vic. A los diez años fue confirmado por el obispo de Vic, Antoni Lluís Jordà, el 17 de octubre de 1877.

Cuando tenía 13 años ingresó en el Seminario de Tarragona. Aquí se distinguió por ser un joven de paz y de una vida ejemplar.

Ordenado presbítero el sábado antes de Pentecostés de 1895, fue nombrado como vicario, primero, en la parroquia de la Santísima Trinidad, y luego a la de San Francisco, ambas de Tarragona. Se distinguió por una piedad ferviente, así como por una pronta disposición a los diferentes servicios religiosos, especialmente con los más pobres.

Era un presbítero de una gran rectitud moral, vivía de fe y de caridad y era un fiel cumplidor de sus deberes.

Al estallar la revuelta en julio de 1936 vivía en un piso de la calle Caballeros 2. Arriesgando su vida fue hasta la parroquia de San Francisco para salvar el Santísimo, que reservó en su piso y con el que comulgaban las religiosas y el ama de llaves que vivían con ellos.

Después de mucho insistirle se quitó la sotana y se puso un traje de seglar. Rezaba las horas canónicas con una religiosa clarisa y, antes de cenar, el rosario con todos las personas del piso.

El día 26 de julio un grupo de milicianos se presentó en su piso diciendo: «Venimos a buscar al cura.» Él les contestó con gran amabilidad: «¿Donde vamos?» «En comisaría para declarar» – le respondieron. Y los siguió silenciosamente. Fue asesinado con el P Pablo Gili.

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