La iglesia, de sobria e imponente arquitectura, tiene las tumbas reales de Pedro el Grande y de Jaime II y su esposa Blanca de Anjou, así como la del gran almirante Roger de Llúria. También podemos admirar los vitrales cistercienses y góticos y un retablo barroco de José de Tremulles.
Destacaremos también la sala capitular, el escriptorium, el gran dormitorio de los monjes y el claustro gótico (s. XIV) atribuido al inglés Reinart des Fonoll, con una elegante decoración esculpida.