El Instituto Pere Mata, de planteamiento asistencial, construido siguiendo el esquema de conjunto de pabellones independientes con jardines, fue el precedente unos años más tarde del Hospital de Sant Pau de Barcelona, y en la actualidad está considerado una de las joyas del Modernismo catalán. Montaner ensayó un sistema innovador de construcción donde se da una interesante combinación de materiales de ladrillo, piedra, hierro forjado, y abundante decoración cerámica y vitrales con decoración floral y vegetal, todo con un cierto aire islámico en el interior. Las obras fueron completadas por su hijo Pere Domènech i Roura.