Exteriormente destaca la cúpula hexagonal coronada con un original campanario triangular, y el porche que da acceso a las tres entradas del templo. Claro ejemplo de ecología aplicada a la construcción, se hizo con materiales muy sencillos como piedra del país y ladrillos, madera, hierro forjado, alabastro para las ventanas, cristales decorados con imágenes de santos y de otros materiales de rechazo que a veces reutilizaba para hacer elementos decorativos como lámparas, candelabros, etc. Estos elementos son auténticas obras de arte con una fantástica e imaginativa representación del llamado «arte povera» o «arte Franciscano».
La rica decoración interior pintada en las paredes del templo, los esgrafiados, la obra vista y el alabastro de las ventanas que da una tenue iluminación interior, crean un ambiente de recogimiento espiritual. Cada rincón de la iglesia está lleno de detalles donde se esconde un gran simbolismo teológico. Sus paredes están llenas de colores que evocan y nos recuerdan los colores del mar de Tarragona. La lámpara es uno de los objetos de esta iglesia que ha sido expuesta como obra de arte, en muchas grandes ciudades de todo el mundo.
El edificio ha sido adaptado a su entorno natural y recientemente ha sido declarado Bien Cultural de Interés Nacional, en la categoría de monumento histórico por la Generalitat de Catalunya.
Para visitar esta iglesia, se debe concertar previamente la visita con el Sr. Francesc Fernández Fortuny, al número de teléfono 650 235 286.
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