Complejo Educativo de Tarragona (CET)

PROYECTO

Arquitectos: De la Vega, Antonio. Comedor, cocina y residencias. Peral Buesa, Luis. Aulas y urbanización. Sierra Nava, Manuel. Talleres.

Aparejadores:  Félix Allesta, Laiseca y Lisbona.

Dirección de obra: Arquitecto, Antonio Pujol Sevil. También proyectó el teatro.

Aparejadores: Artusa Coma, Antonio;  Suárez de Deza Piqueras, Enrique; Ulacia Baró, Rafael y Vallhonrat Cusidó, Francesc.

Situación: Autovía Tarragona/Salou, s/n.

Construcción: 1953 – 1956

 

DESCRIPCIÓN

Terrenos de las fincas Mas de La Pineda y Mas de Palau (también Patau) con una extensión de 150 hectáreas.

La memoria del proyecto comienza con esta frase: «En el trascendental momento político de España, de honda transformación social y como idea luminosa y llena de esperanzas para la clase trabajadora, plena de ansias de mejor vida para ellos y sus hijos, José Antonio Girón de Velasco, Ministro de Trabajo, ha prometido la creación de la UNIVERSIDAD LABORAL ESPAÑOLA».

El edificio debía tener según la memoria: «un carácter alegre, jovial, sencillo y, por tanto, nada lujoso, pero sí duradero en su mantenimiento y uso, teniendo en cuenta la utilización poco cuidada a la que va ser sometida» de acuerdo a las características del alumnado «procedentes de familias obreras (.  .  .) no están acostumbrados al lujo ni lo practican; faltos de educación higiénica y no acostumbrados a la disciplina y al estudio, tienen una educación cívica reducida».

En la memoria se trataron los siguientes puntos:

1. El alumno.

2. Dormitorios.

3. Estudios.

4. Clases.

5. Talleres.

6. Comedor.

7. Iglesia.

8. Teatro.

9. Salas de conferencias.

10. Profesores.

11. Patronato.

12. Rector.

El programa contemplaba los siguientes apartados:

I. Zona representativa: Patronato, Rectoría y Dirección.

II. Zona residencial: Dirección, Profesorado, Alumnos y  Empleados.

III. Zona educativa, con dos áreas muy diferenciadas: las salas de enseñanza teórica con una previsión inicial de 1.200 alumnos y las salas para las prácticas, los talleres. Especialidades existentes en un inicio: Mecánica, Automovilismo, Electricidad, Carpintería, Artes Gráficas, Construcción, Textil, Industria Química y Dirección de talleres.

Hay 74.100 metros cuadrados de superficie edificada con un coste total de 401.016.408,16 pesetas. Los materiales utilizados básicamente son: aluminio, hierro, cobre, cemento. También se utilizó la piedra de la pedrera milenaria de El Mèdol.

El arquitecto Antonio Pujol proyectó el teatro y el arquitecto tarraconense Josep Maria Monravà López se responsabilizó de la jardinería del conjunto escolar. Los tres arquitectos proyectistas – De la Vega, Peral y Sierra – proyectaron con total libertad y sin que hubiere intercambio de opiniones ni reuniones entre ellos. Tampoco con otros equipos que desarrollaban las universidades de Sevilla y Córdoba.  Según el aparejador Jaume Jorba (de la empresa Fomento de Obras y Construcciones, S.A. /FOCSA) Antonio de la Vega de 60 años, fue el arquitecto jefe, ya que Pera y Sierra eran más jóvenes, 30/32 años.

El Colegio Oficial de Arquitectos de Cataluña siempre ha considerado a «La Laboral» como una obra arquitectónica muy bien resuelta en su conjunto. Sin lugar a dudas el edificio más emblemático es el comedor que con su vidriera, que servirá de fondo al altar para la beatificación de los mártires del siglo XX en España. Vidriera que se asoma a toda la plaza y es la imagen más potente de esta universidad. Los materiales como el mármol, la piedra natural desbastada, los gresites de diversas texturas y las barandas de aluminio, le configuran un aspecto lujoso de gran dignidad. La fachada de 100 metros de longitud, asentada sobre un podio elevado, nueve escalones, junto con el alero y sus laterales nos dan la impresión de encontrarnos delante de la terminal de un aeropuerto que en un comedor.

En el frente Norte del comedor hay la cocina, con una lámina plegada en la cubierta construida con hormigón armado, que nos recuerda a una mezcla equilibrada de algunos proyectos de Kostantin Melnikov y Antoni Gaudí (versión de la escuela de la Sagrada Familia, 1909-10). La idea es de Antonio de la Vega, el proyecto es de Eduardo Torroja y el cálculo es del ingeniero de caminos Barredo.

Hay seis edificios de dormitorios, con 250 alumnos cada edificio. Todos tienen bajos y tres plantas altas; estructura metálica, resuelta con un único pórtico de 15 metros de luz. Hay dos edificios de talleres prácticamente iguales en su concepción, la construcción y los acabados, pero no en sus dimensiones y programa, ya que uno es ocho veces más grande que el otro. Además hay el actual edificio administrativo del Instituto de Enseñaza Secundaria Pere Martell que tiene la fachada principal decorada con murales cerámicos alusivos a todas las disciplinas que se imparten en los talleres y son obra de Joaquin Rubio Camín.

En resumen, «La Laboral» en un inicio era una auténtica ciudad de 2.000 alumnos, 8 sacerdotes, 3 médicos y una enfermería con 50 camas. Todo para cubrir las necesidades existentes en la década de los años 50 con 5 millones de analfabetos, obreros sin preparación y la falta de industria.

En la década de los 80 había, en un día normal, del orden de los 5.000 alumnos, con los tres centros de secundaria (un Bachillerato y dos de Formación Profesional) y una Escuela de Ingeniería Técnica con las especialidades Eléctrica e Informática.

El decreto 238/1986 transformó la antigua Universitad Laboral en el Complejo Educativo que depende orgánicamente del Departament d´Ensenyament de la Generalitat de Catalunya a través de los Serveis Territorials de Tarragona. Actualmente en el Complex Educatiu de Tarragona/CET  hay los dos I.E.S., Pere Martell y Cal·lípolis, y el internado, con una población de tres mil ciudadanos.

 

(Texto realizado por Josep Maria Buqueras Bach, autor del libro La Laboral de Tarragona. Fonaments i Construcció. 2007. Edita Silva Editorial. Col·legi d´Aparelladors i Arquitectes Tècnics de Tarragona).

 

Esta entrada fue publicada en El espacio de la celebración. Guarda el enlace permanente.